En
este escrito describo los mitos más comunes de acudir al psicólogo y sus
realidades.
1.- El psicólogo es para
locos.
En
México llamamos loco aquella persona que no está bien de sus facultades
mentales, tiene alucinaciones, delirios, habla solo, entre otras... las
personas con algún trastorno mental como Bipolaridad, Esquizofrenia,
Depresión Mayor y otras más acuden al psiquiatra para que les recete un
medicamento para que pueda regular la química del cerebro y junto con la
terapia psicológica apoyar a la persona para que a si mismo pueda tener un mayor
control de su estado mental y mejorar sus relaciones en el entorno.
Los
psicólogos trabajamos a nivel emocional, racional y conductual, un caso
común, cuando una persona pasa por una ruptura de pareja, de una relación o
pierde el trabajo, la emoción presente genera una dolencia en el pecho, sus
pensamientos son desvalorizarse a sí mismo o autocompadecerse, y su
comportamiento perjudica sus relaciones personales. Los especialistas en la
salud mental apoyamos a nuestros clientes a desarrollar habilidades y aptitudes
para que puedan mantener un equilibro en sus emociones y relaciones en su
entorno.
2.- Me va resolver mis
problemas
Los
psicólogos no les decimos que hacer a nuestros clientes, ya que cada persona
tiene su propio proceso de asimilar su realidad, es anular el propio criterio
del consultante de lo que realmente quiere y necesita para su vida. Durante el
dialogo ayudamos al cliente que se diga a si mismo que necesita y como lo
necesita, así como también, que sea responsable de las experiencias en su vida
para generar una independencia en sus relaciones en el presente.
3.- Es un gasto
innecesario
-"Me
sale más barato invitar a mi amigo a un café que ir al psicólogo".- Las
terapia psicológica varía el costo según el especialista. Los psicólogos
tomamos cursos, especialidades, maestrías y doctorados para ir mejorando nuestras
herramientas de trabajo, tener mayor precisión en un diagnostico y que sea más
eficiente la terapia.
4.- Son muchas sesiones
Las
sesiones varían de acuerdo el proceso mental y emocional del consultante,
aproximadamente para conocer un caso a profundidad se llevan entre 4 y 5 sesiones
de 55 minutos con frecuencia de una vez por semana o como dicte el terapeuta.
Hay
personas que se pueden llevar pocas sesiones porque solo necesitan un pequeño empujón
para salir de la situación en la que están y hay otras que son meses o hasta
años. No se puede resolver en una sesión lo que se ha vivido en años. Las sesiones
se vuelven más interesantes cuando la persona se descubre a sí mismo.
5.- Todos los psicólogos trabajan
de la misma manera (te acuestan en el diván)
Hay
diferentes enfoques para una psicoterapia, en el consultorio hay una sala cómoda
para crear un ambiente seguro, cómodo, tranquilo para que fluya de la mejor manera
las sesiones y están adaptadas para un trabajo satisfactorio. Otra forma también
son por vídeollamada, quedarse de ver en algún restaurante, parque y a
domicilio, pero ya sea según la forma de trabajar del psicólogo.
En
caso de que no te gusta la forma de trabajar de un psicólogo, busca referencias
de uno con el cual te sientas seguro y puedas compartir tu experiencia.
Las
metas del psicólogo no es hacer llorar a los clientes, sino ayudar al
consultante a expresar la energía emocional que esta acumulada, se puede
manifestar como gritar de manera eufórica, expresar el enojo que tiene hacia
alguien, llorar por alguien que ya no está, reír a carcajadas porque en su casa
no puede, también permitirse sentirse cansado de las responsabilidades que
carga.
Es
un espacio donde se permite expresar sin un juicio de bien o mal, sino a como
la persona lo necesita.
En
México no tenemos la cultura de la salud, en general, ya hasta que la dolencia
es insoportable acudimos al médico, pero también hay dolencias físicas por no
expresar las emociones, se manifiestan como contracciones musculares,
dificultad en la respiración, taquicardia, debilidad muscular, entre otras…
acude con tu psicólogo de confianza. Invertir en salud es mejorar la calidad de
vida.
“La terapia aspira a llevar a la persona a desarrollar su
capacidad para estar en modo medio. A no perderse cuando se abre la alteridad,
a saber que es ella quien elige hacerlo al restaurar sus funciones Yo, y también
a no encerrarse en sus fronteras”.
-Sylvie Schoch